Fotografías y texto de Vanesa Moreno
A principios del mes de febrero, se inauguraba en la Diputación Provincial de Cuenca la exposición “Obras destacadas”, que se trata de un compendio de 33 cuadros y 5 esculturas pertenecientes a la institución. Esta muestra es una pequeña parte del patrimonio artístico con el que cuenta de Diputación, y son obras que anteriormente no habían sido expuestas en conjunto.
Entre ellas podemos encontrar piezas de Antonio Saura, Miguel Zapata, Luis Marco Pérez o Fausto Culebras, muchos de ellos considerados grandes exponentes artísticos en la ciudad de Cuenca, algunos reconocidos internacionalmente. El objetivo de la Diputación es dar a conocer lo que no se conoce, ya que las piezas que tiene la institución en su posesión no suelen exponerse, algunas no se conocen, y son de un gran interés artístico e histórico.
El contenido de la exposición destaca por la variedad de épocas de las piezas, que van desde el realismo a lo más abstracto, desde el siglo XVII a la actualidad. La pieza más antigua que se encuentra expuesta es un cuadro de San Julián, que data del siglo XVII y que ha sido desubicado del Despacho Presidencial para esta exposición. Las obras podrán visitarse hasta el 1 de marzo en el horario de 9.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas.
HISTORIA DE ALGUNA DE LAS OBRAS
Retrato Juan Carlos I. Miguel Zapata
Se trata de una pieza realizada en bronce del rey ahora emérito, en el año 1997 en Dallas, donde residía su autor Miguel Zapata. Esta obra combina la técnica de la escultura y la pintura, en la que se ve reflejada la huella del artista, ya que puede recordarnos a la portada que Zapata realizó en bronce en la Iglesia del Salvador en Cuenca, reconocida por la famosa procesión de las Turbas.
Estas no son las únicas obras que este artista conquense dejó en su ciudad natal. Algunas de ellas son la estatua de Alfonso VIII ubicada en los jardines de la Diputación, realizada en bronce y que homenajea la reconquista de Cuenca por Alfonso VIII en 1177; un mural ambiente en el Museo de Semana Santa de Cuenca, unas láminas semitransparentes en las que se representan partes de algunas procesiones de la ciudad, realizadas en 2007, y el cartel de la Semana Santa de 2006, entre otras.
A pesar de haber vivido en el extranjero durante grandes períodos de su vida, siempre tuvo presente su ciudad y regresó a ella para dejar su huella. Falleció en el año 2014 y sus cenizas fueron trasladadas al cementerio de San Isidro de Cuenca.
Bodegón. Gustavo Torner
Conquense de nacimiento, es uno de los exponentes del arte vanguardista conquense y junto a Gerardo Rueda y Fernando Zóbel forma la escuela conquense, y también cofunda con ellos el Museo de Arte Abstracto Español. Este bodegón puede parecer una pieza sin novedad, pero se trata de uno de los últimos trabajos que realizó antes de pasar al arte abstracto. Se trata de un óleo sobre lienzo, técnica que abandonaría para dedicarse a sus obras no figurativas, en las que empleaba, entre otras cosas, chatarra, con el fin de conseguir cambios de textura.
Su importancia en la capital conquense ha sido manifestada con la fundación del Espacio Torner en el antiguo convento de los dominicos en Cuenca, en el que se expone permanentemente parte de su obra.
Avenida de Castilla-La Mancha. Emilio Morales
Criado entre los molinos de Mota del Cuervo (Cuenca), nació en el seno de una familia de pintores y alfareros, que quizá predestinó su futuro laboral. Morales pinta esta calle de la capital conquense en el año 94, y como todas y cada una de sus obras, lleva su seño personal de colores, que combinados, crean sus obras impresionistas. Este óleo sobre lienzo forma parte de una serie de pinturas de distintos rincones de Cuenca.
Su importancia en la ciudad no solo viene dada por sus obras, sino también por su faceta docente, ya que imparte clases en la provincia a gente de todas las edades. Ha expuesto en numerosas salas, tanto a nivel local como nacional.
Auto de fé. Antonio Saura
Aunque nació en Huesca, pasó gran parte de su vida en Cuenca y trabajando sobre ella. Perteneció al grupo artístico El Paso, fundado en 1957 en Madrid. Esta obra forma parte de sus Autos de fe (1984), un conjunto de tapas de libros que leía, que inspiraron su pintura, sobre todo desde el punto de vista de los pliegues y las texturas. Este trabajo surge de la destrucción y del gesto, una vía que comienza a explorar tras su ruptura con el surrealismo. Su paleta de colores se reduce a los tonos grises, negros y marrones.
La Fundación Saura tiene como sede la Casa Zavala de Cuenca, que alberga exposiciones temporales. Las pinturas de Antonio Saura son reconocidas nacional e internacionalmente, ya que es uno de los exponentes del arte abstracto de España.
Revista cultural de Cuenca 